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Desde diversas provincias y municipios se está reportando los problemas que enfrentan los ciudadanos con los modules electrodomésticos de cocina y los refrigeradores de procedencia china vendidos a la población, mediante la llamada “Revolución energética”.Tal es el caso de la señora Caridad González, residente en carretera Obeso, en San Juan y Martínez, Pinar del Río, ella cambio su refrigerador desde abril del 2006, pero este no congela y lo está pagando desde esa fecha.
Otro caso al ciudadano Wilber Batista González, residente en el municipio holguinero de Cacacun, se le averió la resistencia de la olla Reyna, poco tiempo después de comprarla y le informaron que “Ni tenia garantía, ni había pieza de repuestos”.
Algo similar le ocurre con su refrigerador al señor Domingo Valdés en calle 32 # 2917 en el municipio matancero de Pedro Betancourt, desde julio del 2006 cambió su refrigerador y a los pocos días no congelaba, e incluso la parte de abajo no enfriaba, se dirigió al poder popular y lo estuvieron peloteando de un funcionario a otro hasta que le dijeron no poseer recursos para solucionar su caso, pues tenían 118 refrigeradores nuevos completamente rotos y no sabían lo que iban a hacer.
En opiniones obtenidas de la población se ha conocido que una gran mayoría lamenta haber entregado su refrigerador sin compensación alguna, otros ciudadanos afirman que se trata de una colosal estafa, lo cierto es que tanto los módulos de cocina como los refrigeradores, conocidos popularmente como “los lloviznados” por su tendencia a sudar, se han convertido en una deuda impagable y en un verdadero dolor de cabeza.
Informó: Juan Francisco Sigler Amaya
Defensor de los derechos humanos
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