Raúl Castro destituye a figuras clave del gobierno

Por WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

En la mayor reestructuración gubernamental desde que ascendiera oficialmente al poder, Raúl Castro renovó el lunes su gabinete con nuevas figuras en posiciones estratégicas, fusionó cuatro ministerios y otorgó responsabilidades máximas a mujeres, jóvenes y militares que han demostrado eficiencia en su gestión en años recientes.

Entre las decisiones más sorpresivas figuran la sustitución Felipe Pérez Roque, quien era ministro de Relaciones Exteriores desde 1999, y de Carlos Lage, remplazado como secretario ejecutivo del Consejo de Ministros, ambos dirigentes de nueva generación con alta confiabilidad política, nombrados por Fidel Castro en cargos clave en su histórica proclama tras conocerse su enfermedad, en julio del 2006.

Pérez Roque, de 43 años y ex ayudante personal de Fidel Castro, fue sustituido por el viceministro primero de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, de 51, una figura que estuvo a cargo de estructurar las relaciones hacia América Latina desde el 2003.

Rodríguez Parrilla, un ex dirigente de la Juventud Comunista (UJC) devenido diplomático, fue representante ante Naciones Unidas entre 1995 y el 2003, lo que le sirvió para foguearse como una pieza de renovación en el conocimiento de la política estadounidense. Su más reciente misión en la arena internacional fue la presentación del informe de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el pasado febrero.

En el caso de Lage, de 57 años, encargado en 1990 de la transformación económica tras el derrumbe del campo socialista, su lugar lo ocupa el general de brigada José Amado Ricardo Guerra, actual jefe de la Secretaría del Ministro de las Fuerzas Armadas (FAR), aunque la nota oficial aclara inusualmente que "este cargo no constituye legalmente una instancia con facultades de decisión en materia gubernamental, ni se le atribuye protagonismo alguno en la dirección del gobierno''.

Lage conserva aún su cargo como uno de los cinco vicepresidentes del Consejo de Estado.

Pero no menos inesperada es la salida de José Luis Rodríguez García de los cargos de vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación. Su sustituto es Marino Murillo Jorge, un ex coronel de las FAR que fue puesto al frente del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) en febrero del 2006, en medio de la declarada batalla contra la corrupción administrativa, el trasiego de mercancías y las indisciplinas financieras en las instituciones estatales.

Con la designación de Murillo a la vicepresidencia del Consejo de Ministros, el máximo órgano ejecutivo y administrativo del país, Raúl Castro completa una radical movida en su gabinete, apenas 10 días después de anunciar la designación de tres figuras de alto rango político como vicepresidentes de ese órgano: los ministros Ramiro Valdés (Informática y Comunicaciones), Ulises Rosales del Toro (Agricultura) y Jorge Luis Sierra Cruz (Transporte). Otro de sus hombre cercanos, Ricardo Cabrisas, había sido promovido a la vicepresidencia del gabinete.

A su vez, el comandante Ramiro Valdés quedará responsabilizado con la vicepresidencia que tenía hasta ahora Otto Rivero --según la Nota Oficial del Consejo de Estado-- "teniendo en cuenta que ha concluido el traspaso de los programas que atendía a los respectivos organismos inversionistas''. Sin embargo, Rivero, de 40 años, había sido ya excluido del Consejo de Estado el pasado febrero en medio de versiones extraoficiales de corrupción y desvío de recursos en el Ministerio de la Batalla de Ideas, que estuvo bajo su conducción desde diciembre del 2004.

Los nuevos nombramientos se corresponden con los cambios anunciados por Raúl Castro en febrero del pasado año, cuando propuso una reducción en los organismos del Estado para "hacer más eficiente la gestión del gobierno y buscar "una estructura más compacta y funcional''.

En total se trata de 12 movimientos que incluyen la designación de ministros y la fusión de los ministerios de Comercio Exterior y el de Inversión Extranjera y Colaboración Económica, ahora denominado de Comercio Exterior e Inversión Extranjera; y la integración de las ramas alimentaria y pesquera en el Ministerio de la Industria Alimenticia.

Rodrigo Malmierca quedó al frente del Ministerio de Comercio Exterior y Colaboración Económica, mientras que una integrante del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista, María del Carmen Concepción González, se hará cargo de la sensible cartera de la Industria Alimenticia.

Otro cuadro partidista, Lina Pedraza Rodríguez, se encargará a partir de ahora del Ministerio de Finanzas y Precios en remplazo de Georgina Barreiro, mientras que el general de brigada Salvador Pardo Cruz asume el Ministerio de la Industria Sideromecánica.

Pedraza fue la titular fundadora del Ministerio de Auditoría y Control, creado en el 2001 para prevenir, detectar y enfrentar actos de corrupción administrativa. Es considerada una funcionaria altamente exigente y laboriosa, con fama de eficiencia en los controles económicos.

Pardo Cruz, quien fungía como director general de la Unión de Industria Militar, estaba a cargo de 12 empresas militares, siete centros de investigación y dos centros de servicio científicos que contaban con una evaluación meritoria de Raúl Castro como ministro de las FAR, y también de su sustituto, el general Julio Casas Regueiro.

En diciembre, Pardo Cruz recibió un diploma de reconocimiento del MINFAR por su labor en la modernización del armamento militar.

Un veterano miembro de la jerarquía castrista y asistente personal de Fidel Castro, el doctor José M. Miyar Barrueco, fue liberado como secretario del Consejo de Estado y pasará a dirigir el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Los movimientos anunciados se suman a otras siete sustituciones ministeriales decretadas por Raúl Castro desde su designación al mando del Consejo de Estado, y reafirman una tendencia de centralización gubernamental y posicionamiento de figuras militares --10 generales-- en sectores clave de la economía nacional