Roberto de Jesús Guerra Pérez5 de julio de 2007 Favor de marcar sobre las fotos para ampliarlas.
La Habana – http://www.payolibre.com/ – Desde el lunes 2 de julio, trabajadores cañeros de la cooperativa José Estrada, perteneciente al CAI Gregorio A. Mañalich, en el municipio Melena del Sur, provincia La Habana, se encuentran en una protesta de brazos caídos en reclamo de aumento salarial.
Leimer, uno de los protestantes, padre de 4 niños menores de 10 años y vecino del poblado de Ojo de Agua, en dicho municipio, aseguró que no va a trabajar hasta que no le aumenten el salario.
Doce de los 22 protestantes, según informó Leimer, ya han enviado cartas al Consejo de Estado y al ministro del azúcar en la que piden que se analice la situación.En estas cartas los cañeros piden: aumento salarial; medios de protección como ropa y zapatos; que los pagos sean en CUC (moneda convertible), y que les paguen los 3 meses que les deben. “Hasta el momento no hemos recibido respuesta alguna del Consejo de Estado”, aseveró Leimer. Daniel, otro de los protestantes, dijo “de qué derechos humanos habla el canciller Felipe Pérez Roque, si nosotros somos símbolo de violaciones y abusos. Los dirigentes de la cooperativa y la Policía Nacional Revolucionaria, en conjunto con los inspectores de Vivienda, nos amenazan constantemente con desalojarnos”.“La mayor parte del tiempo nos cortan la electricidad, y para colmo, ahora los vientos del sur han traído una plaga de mosquitos que agobian a nuestros hijos, quienes no tienen futuro alguno en este lugar, dada las condiciones en que vivimos”, concluyó Daniel.Darlin Varona pidió que se hiciera una campaña internacional para que los dirigentes de otros países se interesen y exijan al gobierno cubano que solucione este problema.
El poblado de Ojo de Agua, en el municipio Melena del Sur, provincia La Habana, tiene 62 viviendas, unos 200 habitantes, 36 de ellos niños menores de 10 años, todos viviendo en condiciones pésimas.
Roberto de Jesús Guerra Pérez, ex preso de conciencia excarcelado recientemente.Centro de información de la Corriente Martiana.
La Habana – http://www.payolibre.com/ – Desde el lunes 2 de julio, trabajadores cañeros de la cooperativa José Estrada, perteneciente al CAI Gregorio A. Mañalich, en el municipio Melena del Sur, provincia La Habana, se encuentran en una protesta de brazos caídos en reclamo de aumento salarial.Leimer, uno de los protestantes, padre de 4 niños menores de 10 años y vecino del poblado de Ojo de Agua, en dicho municipio, aseguró que no va a trabajar hasta que no le aumenten el salario.
Doce de los 22 protestantes, según informó Leimer, ya han enviado cartas al Consejo de Estado y al ministro del azúcar en la que piden que se analice la situación.En estas cartas los cañeros piden: aumento salarial; medios de protección como ropa y zapatos; que los pagos sean en CUC (moneda convertible), y que les paguen los 3 meses que les deben. “Hasta el momento no hemos recibido respuesta alguna del Consejo de Estado”, aseveró Leimer. Daniel, otro de los protestantes, dijo “de qué derechos humanos habla el canciller Felipe Pérez Roque, si nosotros somos símbolo de violaciones y abusos. Los dirigentes de la cooperativa y la Policía Nacional Revolucionaria, en conjunto con los inspectores de Vivienda, nos amenazan constantemente con desalojarnos”.“La mayor parte del tiempo nos cortan la electricidad, y para colmo, ahora los vientos del sur han traído una plaga de mosquitos que agobian a nuestros hijos, quienes no tienen futuro alguno en este lugar, dada las condiciones en que vivimos”, concluyó Daniel.Darlin Varona pidió que se hiciera una campaña internacional para que los dirigentes de otros países se interesen y exijan al gobierno cubano que solucione este problema.El poblado de Ojo de Agua, en el municipio Melena del Sur, provincia La Habana, tiene 62 viviendas, unos 200 habitantes, 36 de ellos niños menores de 10 años, todos viviendo en condiciones pésimas.
Roberto de Jesús Guerra Pérez, ex preso de conciencia excarcelado recientemente.Centro de información de la Corriente Martiana.
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