Refugiados cubanos son reubicados en Hungría

WILFREDO CANCIO ISLA

El Nuevo Herald

Los refugiados cubanos en huelga de hambre en la base naval de Guantánamo suspendieron ayer su protesta tras llegar a un acuerdo con las autoridades estadounidenses para ser reubicados en un tercer país.

Según reportaron los manifestantes, el ayuno fue suspendido en horas de la mañana de ayer cuando funcionarios de la base les mostraron los documentos de aceptación para que un grupo de 29 de ellos viaje próximamente a Hungría.
Además de los reubicados en Hungría, las autoridades decidieron enviar a Estados Unidos a cinco personas que ya tenían visas otorgadas en La Habana.

El refugiado Oscar Rovira Díaz decidió voluntariamente ser repatriado a la isla por graves problemas familiares.

Sin embargo, otros siete quedarán en el enclave naval a la espera de una pronta reubicación, mientras el matrimonio de Leonardo González y Aymara Ruiz permanecerá allí en un limbo legal, luego de que la Organización Internacional de Inmigrantes (OIM) les retirara la protección de refugiados.

La pareja fue desprotegida por rehusarse a viajar a Hungría después de una estancia de casi dos años en la base. Ellos alegan que Ruiz tiene cuatro meses de embarazo y no quieren iniciar una nueva vida en un país donde les sería difícil establecerse por razones de idioma e idiosincrasia.
''Espero que haya una luz que los ilumine y no sean enviados a Cuba'', imploró ayer Mayra Cabrera, suegra de Ruiz.

''En esta situación ellos no van a resolver nada en Hungría y para Cuba no pueden volver de ninguna manera'', manifestó.

Cabrera, quien reside en Miami desde 1996, indicó que su hijo salió de Cuba en una embarcación al sentirse hostigado por sus actividades de oposición política. ''¿Van a volver al lugar de donde tuvieron que escapar, sin trabajo y ahora con una criatura por venir? ¿Es eso justicia?'', se cuestionó la mujer.

El Departamento de Estado no respondió ayer las llamadas de El Nuevo Herald para esclarecer lo sucedido en la base.

''Si hubo un acuerdo fue porque la huelga estaba generando una propaganda muy negativa para el gobierno'', consideró Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia. Su organización lideró los esfuerzos en favor de los huelguistas y realizó una protesta pública frente a edificaciones federales de Miami.

La huelga se prolongó por 19 días e involucró a 22 de los 44 cubanos bajo condición de ''protegidos'', quienes reclamaban respeto para sus derechos como refugiados políticos y el inmediato reasentamiento en un tercer país.