Tania Maceda Guerra
28 de noviembre de 2007
www.bitacoracubana.com
La Habana – A las 5:00 de la tarde del 20 de noviembre, frente a centenares de representantes del gobierno, entre las turbas de respuesta rápida, miembros de la policía política y otros, se celebró el sepelio del opositor Liborio Apolinar Borroto Monroe.
Cerca de 70 disidentes allí presentes, entonaron las notas del Himno Nacional. Seguido se leyó un comunicado en términos acusatorios al gobierno cubano, frente a sus representantes:
“Con mucho dolor, hoy nos encontramos reunidos en este sagrado lugar, para darle el último adiós al hermano de lucha Liborio Apolinar Borroto Monroe, quien contaba con 65 años de edad en el momento de su lamentable accidente al anochecer del día 19, cuando se impactó con un carretón de caballo.
El finado Liborio, de origen humilde, consagró su vida a la lucha pacífica contra el régimen, impuesto desde el 1959. Fue un constante defensor de los Derechos Humanos.
En el año 2000, su accionar aumentó al ingresar al Partido Democrático 30 de Noviembre “Frank País”, donde ocupó el cargo de presidente en el municipio de Jatibonico, y a la vez fue presidente de la Fundación Cubana de Derechos Humanos.
Más tarde ingresó al Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba. También perteneció al Movimiento de Resistencia Cívica “Pedro Luis Boitel”.
Liborio, por su forma de pensar diferente a las autoridades cubanas y defender la lucha por la libertad de Cuba, fue víctima de actos de repudio, acoso, asfixia económica y cuantiosas multas. Sin embargo, ninguno de estos actos represivos pudo doblegarlo. Por el contrario, lo hicieron ser cada día más rebelde, y se convirtió en un ejemplo para la oposición de la región.
Horas antes de su muerte, fue molestado por la visita de tres agentes, quienes le exigieron que quitara los carteles de pegatina CAMBIO que tenía en la pared del frente de su vivienda.
En este estado de indignación Liborio se dirijo a su hijo Osmany, y le dijo que “aquí no hay marcha atrás”. Estas palabras ratificaron su compromiso y deber con nuestra patria, y nos compromete a todos a continuar.
En su capilla las fuerzas represivas impidieron los nombres de las organizaciones a que liborio había pertenecido en las coronas, lo que provocó un altercado entre los disidentes y los administrativos. Sin embargo, su hijo logró burlarlos y valiéndose de su ingenio, fabricó cintas en su casa y se pudo colocar los nombres a las coronas.”
Este comunicado, leído en el cementerio, fue un punto muy tenso entre los activistas y las fuerzas represivas del gobierno. Por un momento pareció que iba a producirse un enfrentamiento.
A lo largo de toda la carretera central, el poblado fue tomado por un enorme despliegue de fuerzas de la policía nacional, agentes de la policía política y las turbas paramilitares, quienes ocuparon las locales y principales instituciones del gobierno en la vía por donde fue el cortejo fúnebre.
Entre las instituciones que se encontraban representando a la oposición pacífica interna se encontraban: el Movimiento Femenino Marta Abreu, el Partido Democrático 30 de Noviembre “Frank País”, la Asociación de Balseros, Derechos Paz Democracia y Libertad, el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, la Fundación Cubana de Derechos Humanos, la Asamblea Para Promover la Sociedad Civil, la Federación de Mujeres Latinoamericanas, directores de bibliotecas independientes y otras personalidades.
jueves, 29 de noviembre de 2007
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