EL DON DE LA PALABRA

2008-02-13.
Belinda Salas Tapanes, Periodista Independiente, Agencia Libre Asociada (ALAS)

Desde tiempos inmemorables el hombre utilizó la palabra como medio de comunicación; es la palabra el arma del ser humano para enfrentar las adversidades, defenderse de las injusticias y también para expresar sus alegrías.

Es un derecho inalienable de toda persona expresarse libremente, los cubanos quedamos detenidos en la máquina del tiempo al no poder ni tan siquiera expresarnos dentro de nuestras propias casas.

En nuestros tiempos se vive con miedo de comentar "esto está cada día más malo". Para hacerlo se utiliza un susurro imperceptible, nos han querido limitar el sagrado derecho de comunicarnos.

Lo que realmente no han podido con manipulaciones e intimidaciones, es que el cubano piense en su libertad; sea cual sea su origen el cubano quiere ser libre. Y estamos hablando de una generación pacífica que aspira a la democratización de su país por métodos de lucha no violentos. Hablamos de una generación que no posee armas ni asaltará un cuartel. Hablamos de una generación joven que construye una plataforma para el futuro de su país.

Toda una nación se ha visto afectada por la falta de libertades, por años familias fragmentadas por muerte, desapariciones, injusticias y el obligado exilio. Para Cuba ya es hora, pero para los cubanos también. Estamos en un momento histórico que necesita de todos. En la palabra de dios encontramos la humildad que necesitamos para tolerar diferencias que lógicamente existen entre los ciudadanos. La unión de todas la s fuerzas dará al traste con este régimen que nos arrebata día a día el sueño de la libertad.

Utilicemos pues, hermanos míos, el don de la palabra para que el vecino que no conoce la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, ahora pueda entenderla con nuestra ayuda. Utilicemos el verbo para que aquellos que no conocen nada de nuestros presos políticos se acerquen, cooperen con la causa. Estableciendo una comunicación con los pobladores de tu comunidad estarás restándole un hombre al oficialismo y habrás sumado uno más a la lucha por la verdadera democracia.

Estamos en el momento de echar andar una maquinaria de concientización para ganar adeptos en esta lucha, que es la lucha de todos acercarnos sin miramientos a todos los ciudadanos y que Dios ponga en nuestras mentes las palabras correctas para llegar al corazón de todos los cubanos.