viernes, 8 de junio de 2007

Caso de opositor a la ONU

AEFE
SAN JOSE
El diputado costarricense José Manuel Echandi afirmó ayer que próximamente acudirá a instancias internacionales en busca de la liberación de Normando Hernández, un periodista cubano preso en la isla, a quien Costa Rica le otorgó una visa humanitaria.

Echandi, ex defensor público, declaró en conferencia de prensa que está elaborando una denuncia contra Cuba que será presentada al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Según el legislador, el objetivo es denunciar a Cuba por la violación al derecho a la salud y la libertad del periodista cubano, quien se encuentra enfermo de tuberculosis y preso en la isla desde el 2003.

El pasado 18 de mayo, el cónsul general de Costa Rica en La Habana, José María Penabad López, dijo a Efe que su país concedió una visa humanitaria a Hernández.

Sin embargo, el gobierno cubano no ha respondido a la solicitud costarricense, explicó Echandi, quien también envió ayer una carta a Romaric Ferraro, asesor jurídico de la Cruz Roja Internacional, para que ese organismo realice una inspección en la prisión donde se encuentra el cubano.

Según el diputado, esa cárcel no reúne las condiciones que garanticen la buena salud de los reclusos, pues en el sitio se reportan epidemias de enfermedades como tuberculosis.

En marzo pasado, Blanca González Arias, madre del preso, visitó Costa Rica para solicitarle al gobierno de este país una visa humanitaria para su hijo, acción que contó con el apoyo de los diputados Echandi (Unión Nacional) y Evita Arguedas (Movimiento Libertario).

La mujer, asilada en Estados Unidos, comentó a Efe en esa ocasión que su hijo ''fue encarcelado en la ola represiva de 2003'' y que al momento de su captura, el 24 de marzo de ese año, se desempeñaba como director del Colegio de Periodistas Independientes de Camagüey.

Hernández, un topógrafo de profesión dedicado al periodismo independiente, fue juzgado y condenado a 25 años de prisión bajo el cargo de ''actos contra la independencia y la integridad territorial del Estado'' durante los juicios sumarísimos celebrados contra 75 disidentes en abril de 2003.

Actualmente, el disidente, de 37 años, está encarcelado en la prisión Kilo 7, en la provincia oriental de Camagüey, situada a 570 kilómetros de La Habana.

Del ''Grupo de los 75'' disidentes encarcelados, 59 permanecen en prisión y 16 fueron beneficiados con licencias extrapenales por motivos de salud. De estos últimos, cuatro residen actualmente fuera de Cuba y uno, Miguel Tamayo Valdés, falleció en enero.

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