Roberto Robaina, el canciller cubano que más epítetos ha recibido del exilio, con una de sus obras.La foto, tomada hace pocos días, muestra que la línea artística de su devoción es en verdad la pintura, y no la música de aires populares.Injustamente se le tachaba de ministro guarachero, por su desenfado en la forma de vestirse y una actitud campechana poco aceptable en el mundo diplomático.
Publicado por JAY MARTINEZ en 5:50 PM
1 comentario:
que pena rober mira en lo que quedaste asi terminan los que defienden al dictador
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