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LA HABANA
Disidentes cubanos presenciaron el martes en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) la trasmisión televisada de la investidura presidencial de Barack Obama, en cuyo discurso encontraron alusiones a la isla y un mensaje para que las autoridades de La Habana ‘‘mediten''.
"Lo más importante es haber asistido a la reproducción de la democracia más antigua de las Américas'', declaró el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDHRN), Elizardo Sánchez, uno de los invitados a la reunión que organizó la SINA para ver la ceremonia en directo.
Otros líderes de la disidencia que fueron invitados, como Martha Beatriz Roque y Valdimiro Roca, ambos integrantes de la plataforma Agenda para la Transición y considerados de línea dura en la oposición, prefirieron no asistir a la sede diplomática.
En opinión de Sánchez, el nuevo presidente "mencionó unos cuantos sayos que le vienen bien a quien se los ponga'', y envió "claros mensajes de advertencia a quienes hacen el mal, y también mensajes alentadores para quienes hacen el bien en el mundo''.
"Hizo alusión a Cuba, a mi juicio, cuando habló de aquellos que persiguen a quienes disienten'', añadió.
El discurso de Obama, que fue ovacionado por los invitados a la SINA en cada una de sus apariciones, pasará a la historia como un "clásico de la política'', indicó el economista Oscar Espinosa Chepe, uno de los 75 opositores encarcelados en 2003, ahora con licencia extrapenal por motivos de salud.
"En la televisión cubana no pasan la ceremonia. Y este hecho histórico, del que todo el mundo estaba pendiente, no me lo quería perder, sobre todo para reafirmar mi compromiso con lo que representa Obama'', dijo Espinosa Chepe. "Se lo recomendaría a todos los cubanos, pero muy en especial a las autoridades cubanas, que lo lean, lo mediten, porque es un ejemplo de buen gobernante, de hombre valiente sobre todo''.
Confesó estar "muy impactado'' y "emocionado'' y resaltó que las palabras del nuevo jefe de la Casa Blanca no estuvieron dirigidas "solamente al pueblo norteamericano, sino a todo el mundo, a los cubanos''.
"Los cubanos debemos entender que Obama puede crear mejores condiciones para el triunfo de la democracia en Cuba, pero la responsabilidad está en los hombros de los cubanos'', afirmó.
La periodista Miriam Leiva, fundadora de las Damas de Blanco, subrayó que el gobierno cubano ‘‘debe tomar muy seriamente'' la disposición de Obama "de conversar e ir a un mejoramiento de las relaciones''.
Además concurrió a la misión diplomática Héctor Palacios, quien estuvo varios meses en el extranjero para recibir atención médica y se entrevistó con Obama el 22 de mayo en Miami.
Para Palacios, Obama podría poner al gobierno cubano "contra la pared'' si concreta una voluntad de diálogo, pues La Habana --opina-- está acostumbrada al choque frontal.
Sin embargo, Martha Beatriz Roque no comparte las expectativas de sus compañeros de lucha.
"No tenemos ninguna esperanza con Obama, hay que pensar en todos los problemas que tiene como para que se ocupe de Cuba'', declaró por teléfono desde su casa Martha Beatriz Roque, quien prefirió no explicar su ausencia en la SINA.
El opositor moderado Manuel Cuesta, quien dijo no haber sido invitado a la SINA, afirmó que espera al menos haya una distensión del conflicto. "No creo que al gobierno cubano le interese dialogar o que levanten el embargo, porque sería como desnudar al rey, dejarlo sin pretextos para sus errores y no hacer apertura'', añadió.
Tras la asunción presidencial, la principal expectativa en las calles de La Habana, aparte de los disidentes reunidos en la SINA, está en la posibilidad de que el nuevo huésped de la Casa Blanca de pasos para levantar el bloqueo comercial y financiero que Washington aplica a Cuba desde 1962.
miércoles, 21 de enero de 2009
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