Una canción para ti

A Willy Chirino

Sinué Escolarte, periodista independiente, Univision Radio

27 de Enero de 2009

La fidelidad los ha traicionado
Una canción para ti, Willy Chirino

Los cantautores Silvio Rodríguez y Pablo Milanés han representado a lo largo de los años de revolución, la vanguardia de la canción protesta, comprometida, no sólo en Cuba, sino que han devenido en ídolos latinoamericanos de varias generaciones. Ellos han producido obras de indudable contenido literario, musical y político, de alto valor. Por eso quedarán como muchos otros talentosos músicos cubanos, para la historia de lo mejor del arte en la época que les tocó vivir. ¡Oh, melancolía!, Te Amaré, de Silvio, Yolanda, El breve espacio en que no estás, de Pablo, ¿quién puede negarlo?, siempre se cantarán.

La fidelidad los ha traicionado

Pero esa misma fidelidad de cantarle al amor en su época los ha traicionado en la canción política. Ambos inevitablemente y a través de su extensísima obra, conocida e interpretada por importantes personalidades de diversas latitudes, han logrado superar ampliamente las innumerables limitaciones, presiones sociales, económicas, el atraso y la pobreza, que en su momento también padecieron, convencidos de que todos las superaríamos juntos.

Fue así como en su música quedo plasmado el esfuerzo colectivo, la igualdad social, el sacrificio, el esfuerzo, el internacionalismo, la guerra. Las cantaron y nos las hicieron cantar. La gran mayoría de quienes los seguimos en ese momento, creímos y reafirmamos sus contenidos, por casi 50 años hemos conseguido modificar muy poco en algunos casos, e involucionar en otros, nuestro ya senil destino. Dejamos atrás los mejores momentos, dejamos de vivir, y perdimos.

El porvenir, al que corrimos y acudimos cuando la era estaba pariendo aquel corazón, hace rato está en el piso del mismo país donde se suponía que llegaría al cielo. Y claro que quedarse, con todas las cosas que no son ni tan pequeñas, ni tan silenciosas como las que ellos poseen, cualquiera que esté como estamos la mayoría, lo aceptaría con gusto. De esa forma, los tres millones de cubanos que se han ido de Cuba, también se quedarían.

Silvio soñó con aviones y ha tomado todos los que ha querido en su vida. Pablo ama a esta isla, pero ha recorrido el mundo entero mientras aquella mayoría por la que pedía que nos hundiésemos en el mar, antes que traicionar la gloria que se ha vivido, sigue sin moverse de aquí. Se hubiera hundido fácilmente la isla con todos en su superficie, en ausencia de los dos.

Ambos y sus allegados, a través del esfuerzo realizado de su talento y su virtud y con mucho trabajo, viven libres, holgadamente, sin limitaciones, en suntuosos hogares de los que son merecedores, con todos los recursos que nos faltan a la mayoría que no hemos sabido o no hemos podido conseguirlo. Son ricos en Cuba, y fuera de aquí. Pero con este estatus y como consecuencia lógica de su esfuerzo y sin proponérselo, se alejaron definitivamente de su filosofía de igualdad, la misma que los hizo ser vistos con aquellos valores que les suponíamos y por los que también los admiramos.

Ahora son respetados, pero ese respeto ya no aumenta y con el tiempo se disipa. Si fueran auténticos, con la lógica involución que han podido palpar porque han sido parte de ella, con la misma claridad e inteligencia con que influyeron en tantos jóvenes arrastrándolos a la obediencia y el apego, hoy sus cantos debieran decir otra cosa. Pero no pueden porque ellos mismos son la diferencia y la desigualdad.

El cantante compositor y salsero Willy Chirino también es cubano de la misma época, pero tuvo otro destino que ni siquiera él decidió y con sus textos y su música ha trascendido y sobrepasado las limitaciones, exclusiones y temores de aquella época similar, en que escuchar a los Beatles era un desafío a la ideología política del país y había que andar escondidos para oírlos y bailar con su música, aunque hoy su principal figura tiene aquí una estatua, siendo inglés. Tal vez ocurra lo mismo en su momento y en el parque de Consolación, una efigie de su principal músico y uno de los mas importantes de Cuba, pueda en vida exponerse sentado y que no le roben su guitarra ni su cubanía.

Una canción para ti

Has entonado, has hecho
tantas canciones
para tantos cubanos
sin ilusiones
haciendo retornar
un poco de esperanza
y descontar
un tanto la añoranza,
que siempre soñé
con mas confianza
hacer un día
una canción para ti.

Has demostrado
tanto arraigo por lo tuyo
por esta tierra
es tanta tu nostalgia
por nuestro sufrimiento
por esta patria
que siempre será tuya,
que pensé que debía
hacer un día,
una canción para ti.

Has demostrado
sin muchas palabras
con transparencia
tu sensibilidad
tu gran preocupación
y tu paciencia
y tanto embullo
por nuestra libertad
y por los tuyos
que seria injusto
obviar la vía
el intento
de hacer un día,
una canción para ti.

Se te siente,
tan comprometido
en todo lo que expresas
tan desinteresado
cuando confiesas
que quieres vernos libres,
hay en tí tanta fuerza
que me reprocho a veces
no haber escrito ya
por puro gusto,
un día
una canción para ti.

Eres tan natural
tan atrevido
tan sincero en tu amor
y tan amigo
que no cuadro el error
de ser igual contigo
y haber escrito al fin
desinhibido,
un día
una canción para ti.

Pero, ¿sabes guajiro,
que tú eres mucho más
que el que canta conmigo
en mi casa, en mi fiesta
compartiendo tristezas
en mi destino
poniéndole las fechas
a mi camino
a ese día que ya
viene llegando
que tú eres mucho más,
que te estoy esperando?

Porque,
yo soy tu pueblo
el que lo sabe
que aunque a veces te ríes
has llorado por mí
mil veces
sin fantasías.

Por eso
aunque traté, no pude
hacerte la canción
no pude
salió del corazón
contrario a mi intención
hacerte esta poesía.

Este artista, con su esfuerzo, su profesionalidad, su trabajo, su talento y su virtud, ha ido poco a poco convirtiéndose en un ídolo de varias generaciones de cubanos, que ya sin temor alguno lo escuchamos abiertamente y lo aceptamos sinceramente y repetimos sus coros y lloramos con él, porque ha sido fiel a su filosofía, a la que no ha renunciado, ni su posición social le ha obligado a cambiar.

Por el contrario, ha expuesto y defendido sus ideas que ya poco a poco, son similares a la de la mayoría de nosotros. El quedará también para la historia, por que su canción también protesta, romántica, salsera y comprometida, no se ha alejado nunca de su filosofa. Nunca ha dejado de pensar y decir que nuestro día ya viene llegando, por que así lo cree, como lo creemos muchos y con ello nos ha traspasado su deseo, de unión en una sola patria para todos los cubanos.

El sabe que ahora si el corazón de la era está muriendo de dolor y nos canta mucho más seguido, para entretenernos y darnos animo, sin hablarnos de otras cosas mas dignas más hermosas. Por eso, después de haber sido un seguidor de aquellos y sentir cuanto se han alejado de mí y como este, cada vez se me acerca más y me comprende en mi esperanza, y continua conmigo esperando ese día que sabemos que viene, con este guajiro cubano, yo me quedo.

Nota: Sinué Escolarte, escritor y periodista independiente cubano, vive en la isla. sinuescolarte@gmail.com