TERESITA MAYANS: Rehenes de Fidel Castro

TERESITA MAYANS
El Nuevo Herald

El casi vivo y más que muerto Fidel Castro estará en su cama saturado de medicamentos y oxígeno mientras su hermano Raúl será visitado por las presidentas de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y, también arregla su equipaje para caer en La Habana, Michelle Bachelet, de Chile. ¡No hay novedad, señoras baronesas! Como cantaron en La Habana hace 55 años el grupo español Los Sheif.

Mientras este mundo gira, las cárceles cubanas, abarrotadas de mujeres patriotas a lo largo y ancho de la isla languidecen, se mueren de hambre y frío. Otras con peor suerte fueron asesinadas. La lista es para un epistolario, pero tres de sus nombres se hacen oportunos: Juana Figueredo, fusilada con seis meses de embarazo en San Antonio de Arroyo Blanco, Habana; Inés Malagón, fusilada en la Cabaña en 1964; María Arteaga, fusilada el 3 de junio 1971 en la Cabaña.

Pero sí, un poco más: las monjas sor María Echevarría y sor Aida Rosa, asesinadas en el cuartel mayor de la Seguridad del Estado, en Santiago de Cuba y en Pinar del Río, respectivamente; y Silvia Marrero, asesinada en 1980 en la cárcel Manto Negro; y Norma Díaz, asesinada en Manto Negro el 23 de octubre de 1983.

Las glamorosas presidentas hablarán con los asesinos, con los opresores del pueblo cubano, con los que ordenan sentencias de muerte para presos o presas políticos que no han cometido ningún crimen y dan la orden de apretar el gatillo de los fusiles. Nota: habrá fotos, apretones de manos, sonrisas, bouquets de flores, champagne.

Las llevarán a los lugares preparados para ''opiniones de exportación''. Por supuesto, ni por asomo les mostrarán las celdas tapiadas y las celdas soterradas, ni la galera 2309 de la cárcel Manto Negro, ni las llamadas gavetas, ni lo otro y lo demás.

La argentina señora Kirchner probablemente se rasgue las vestiduras, tratando de sacar de Cuba a la recién arrepentida Hilda Molina (que ya todos sabemos su escalofriante historia), pero dejó saber que ''no se reunirá con la oposición''. Y la Bachelet ya dijo que ''no se reunirá con la disidencia''. Más de lo mismo.

¿Cuál será el saldo de estas visitas? Las dos van a la inauguración de la Feria del Libro. Por supuesto que las dos presidentas saben que los selectivos libros son los mismos de las lecturas dirigidas y autorizadas por el régimen desde la mala enseñanza primaria hasta el último que escribieran los comprometidos con la dictadura. ¿De cuál Feria del Libro se habla? De una farsa editada, de una controlada feria excepto que una sensacional e inesperada gestión digna por parte de alguna de estas primeras mandatarias me tape la boca.

Por supuesto que ambas presidentas saben que a cientos de rehenes, niños, mujeres y hombres no los dejan salir del país, no les permiten reunirse con sus familiares en el exilio, ¡claro que lo saben!

Pero hay más --y señalo un solo ejemplo, ¿para qué abundar en este momento? En la cárcel Manto Negro, entre otras, está María de los Angeles Borrego Mir, y así en las numerosas prisiones de Cuba están presas políticas obligadas a malvivir con las peligrosas y agresivas delincuentes y asesinas comunes.

Es oportuno señalar el movimiento internacional que sacudió al mundo cuando presidentes y organizaciones de todas las vertientes exigieron a las FARC la libertad de Ingrid Betancourt. Sin embargo, por las mujeres cubanas, excepto nosotros los dolientes, silencio.

En excepcionales casos, y al César lo que es del César, Francia y España se han pronunciado a favor de prisioneros políticos y de rehenes exigiendo su libertad, y también en excepcionales casos han tenido éxito.

Pero, volviendo a ''los conejos de España'', ¿por qué Cristina y Michelle no incluyen en sus agendas la petición de libertad para los/as rehenes de Castro dentro de la prisión chiquita y de la grande? ¿Por qué no quieren reunirse con los opositores? ¿Qué justifica esta desatinada visita? Sería oportuno también que aprovecharan la ocasión para darle humanidad, honor y brillo a su desempeño como presidentas de grandes países como Chile y Argentina y se pronunciaran, aunque sea un poco, por la libertad de Cuba, de los cubanos, que llevan 50 años padeciendo la dictadura más larga, más cruel, más devastadora y sanguinaria del mundo.

Ex presa política cubana.