El Nuevo Herald
Javier Galeano / AP
Campesinos cubanos trabajan las tierras Guira de Melena, Cuba. El gobierno planea desarrollar aceleradamente un programa de sustitución de importaciones que sea económicamente viable, basado en el crecimiento de las producciones agrícolas.
Una coalición de campesinos independientes solicitó el miércoles al gobierno de Raúl Castro que ponga en práctica una reestructuración agraria que se identifiquen con "las aspiraciones del hombre de campo y la sociedad en general'' para impedir la agudización de la crisis alimentaria que vive el país.
En una petición presentada este miércoles ante el Consejo de Estado, representantes de organizaciones rurales reclamaron la inmediata restauración del Mercado Libre Campesino --abolido desde 1986-- y la devolución de las tierras a todos los obreros agrícolas o sus descendientes que se encuentren actualmente laborando en Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA), así como a otros campesinos sin parcelas de cultivo.
El documento fue suscrito el pasado 17 de mayo, coincidiendo con el aniversario 49 de la Primera Ley de Reforma Agraria establecida por el gobierno de Fidel Castro, y fue entregado el miércoles en la sede del Consejo de Estado en La Habana por el agricultor privado Pedro A. Alonso Pérez, director general del Proyecto de Desarrollo Cívico Rural Cubano (PDCRU).
Alonso Pérez es propietario de una pequeña finca en la provincia de Santiago de Cuba y viajó hasta La Habana para presentar oficialmente la petición ante las autoridades. Un empleado del Consejo de Estado le entregó un recibo acuñado como constancia.
Además del PDCRU, firman la petición representantes de otros grupos campesinos no gubernamentales como Alianza Nacional de Agricultores Independientes de Cuba, Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, Unión de Jóvenes Rurales y Centro de Estudio e Investigación Agrícola.
Los firmantes alertan que aún cuando el gobierno ha tomado algunas medidas en el sector agrícola, "son muy tímidas y están condenadas al fracaso, porque no atacan las verdaderas causas del problema'' y están "supeditadas a intereses políticos''.
La iniciativa de los campesinos independientes se produce en momentos en que el gobierno de Raúl Castro está enfrascado en reformar el sector agrícola con el propósito de garantizar la producción de alimentos.
Junto a la petición, Alonso Pérez ha fundamentado un plan de medidas que comprende el establecimiento de una nueva legislación agraria para garantizar y estimular la iniciativa privada, y la proliferación de pequeñas industrias en las comunidades rurales.
El gobierno menciona como una tarea de "seguridad nacional'' la producción de alimentos y busca reducir las importaciones en ese rubro, que costarán unos $2,000 millones este año para cumplir las necesidades básicas de la población.
El plan declarado por Raúl Castro trata de superar la precaria situación del campo cubano mediante una descentralización administrativa, el otorgamiento de medios a los campesinos y cooperativas, y la eliminación de las tierras ociosas, que representan el 51 por ciento de la tierra cultivable en la isla.
Pero los analistas consideran que las medidas anunciadas por el gobierno no abarcan la gama de transformaciones que el campo necesita con urgencia.
"La agricultura está paralizada y los planes de Raúl Castro no logran arrancar en medio de una situación alimentaria que empieza a pesar sobre la población'', consideró desde La Habana el economista disidente Oscar Espinosa Chepe. "Aquí la gente de lo único que habla en la calle es de los alimentos y de los rumores de aumento de los precios''.
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