lunes, 28 de julio de 2008

Cuesta Morúa: Raúl Castro 'defraudó la esperanza de cambios realmente serios'

El opositor Oscar Espinosa Chepe opinó que con el discurso 'cayó un balde de agua fría, después de tanta esperanza'.

Agencias | 28/07/2008/Cubaencuentro

El tercer año de Raúl Castro en el poder comenzó con augurios de apretones económicos y sin oír hablar por ahora de los "cambios estructurales" anunciados el pasado 26 de julio en la ciudad de Camagüey.

"El cinto ya no tiene más hueco donde apretar. Nos ilusionamos con el discurso del año pasado, pero ahora cayó un balde de agua fría, después de tanta esperanza", opinó el economista disidente Oscar Espinosa Chepe.

Para el opositor moderado Manuel Cuesta, Raúl "tomó de referencia el pasado en vez de hablar para el futuro, defraudó la esperanza de cambios realmente serios".

"Ha insistido en que hay que trabajar muy duro. No esperaba grandes anuncios porque, como ha dicho Raúl, hay que ir poco a poco", dijo Fe María Pinatel, de la televisora estatal de Santiago de Cuba, reportó AFP.

Su discurso siguió la línea del que pronunció el 11 de julio en la Asamblea Nacional, cuando anunció ajustes económicos, y contrastó con el de hace un año, cuando anunció "cambios estructurales" y eliminación de "prohibiciones absurdas".

"Yo esperaba otra cosa, alguna medida, algún cambio, pero nada. Todo sigue igual, para mí no hay nada nuevo, bueno, nada bueno, porque la cosa se va a poner peor", dijo a la AFP Yolanda Fernández, ama de casa de 43 años.

A Clemente Oviols, un electricista que dice estar más que cansado de la burocracia estatal, le gustó del discurso "cuando dijo de que el dirigente que no cumpla lo va a quitar del puesto". "Eso eliminará muchos de los problemas que tenemos", opinó.

"El hombre dijo que esto estaba malo, que se iba a poner peor. Pero es que la gente no quiere trabajar", comentó José Soler, de 62 años, quien estaciona autos en un mercado agropecuario en el barrio del Cerro, en La Habana.

Según reportó EFE, analistas comentaron la ausencia en el discurso de Raúl Castro de asuntos como la inversión extranjera, que sí fueron mencionados el pasado 26 de julio.

También llamó la atención de los expertos la insistencia del gobernante en que "la defensa continuará sin descuidarse independientemente de los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos", en noviembre próximo.

De acuerdo con EFE, apuntan que esta afirmación contrasta que con su llamado del pasado año, en Camagüey, a la nueva administración estadounidense a elegir entre la "absurda, ilegal y fracasada política contra Cuba" o aceptar "el ramo de olivo" ofrecido para resolver el largo "diferendo" en la mesa de negociaciones.

En opinión de un experto estadounidense, "lo único que hay es agua", por la referencia prolija de Raúl Castro a las obras hidráulicas que realiza el gobierno en Santiago de Cuba y su anuncio de que, en 2010, los santiagueros tendrán resueltos sus problemas en ese apartado.

"Al que se había animado con lo de las reformas, ve el discurso de la Asamblea y ahora esto, y no es como para que esté muy convencido", manifestó otro observador europeo.

Quizás por ello, "fue el discurso más fidelista de la era Raúl", dijo un veterano analista, citado por el diario español El País.

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