LA HABANA, Cuba, 24 de septiembre (Carmelo Díaz Fernández, Sindical Press / www.cubanet.org) - Era un propósito de la Junta Directiva de la Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba convocar a una actividad para anunciar públicamente la fundación de la misma, y dar a conocer su línea de acción y objetivos de trabajo. Dicha actividad fue aplazada en diferentes ocasiones debido al azote de los huracanes Gustav y Ike. Al fin se decidió realizarla el pasado 20 de septiembre.
El día 19, en horas de la tarde, encontrándome en compañía del vicepresidente de la Junta, Sr. Heriberto Portales, en la puerta del edificio donde resido, Neptuno 307 apto. 17 entre Águila y Galiano, municipio Centro Habana, fuimos abordados por tres oficiales de la Seguridad del Estado que se identificaron como el Coronel José Luís y los oficiales Aramis y Otto, quienes me solicitaron una conversación.
Dentro de mi casa, el coronel José Luis, después de hacerme un recordatorio innecesario de mi estatus como sancionado con licencia extrapenal y en espera del permiso de salida para viajar a los Estados Unidos como refugiado político, me comunicó que tenían conocimiento de la actividad que se había preparado para el sábado 20, y que en estos momentos, como está la situación, no iban a permitir la realización de ninguna actividad provocadora. Seguidamente me dijeron que de llevar a cabo dicha actividad, podría ser devuelto a prisión, además de que ellos no podían predecir cuál sería la reacción de la población (léase “brigadas de respuesta rápida”).
Éste no es el primer acto represivo que se lleva a cabo contra mí desde que obtuve la licencia extrapenal en el año 2004, ya en dos ocasiones fui detenido y conducido a las unidades de la policía de Zanja y Dragones, y Zulueta; en esta última fui confinado a un calabozo donde permanecí desde las 5 de la tarde del día 15 de septiembre hasta cerca de las 5 de la mañana del siguiente día, a pesar de que se conocía mi padecimiento cardíaco.
Esta nueva acción es representativa del estado represivo no sólo contra mi persona sino también contra los miembros del sindicalismo independiente, en particular, y el movimiento opositor cubano en general, lo cual indica que las autoridades no tienen intención de cesar la represión contra todos aquellos que piensan diferente y no se acogen a las pautas establecidas.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
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