LA HABANA, Cuba, 26 de septiembre (Aini Martín Valero, Agencia Libre Asociada / www.cubanet.org) - Un escándalo protagonizado por los damnificados del huracán Ike tuvo lugar el 23 de septiembre en las afueras del Poder Popular de Regla।
Una mujer conocida como Panchita, de 35 años, protestó en el lugar debido a que la oficina de la vivienda del municipio quiere demoler su casa। Panchita, que tiene dos niños pequeños, amenazó a los dirigentes del Poder Popular con llamar a “la gente de los derechos humanos”, para denunciar el abuso que quieren cometer con ella. Su vivienda, ubicada en calle 10 de Octubre No 15 entre Millar y Recreo, está en mal estado, pero ella prefiere que le vendan los materiales para arreglarla. La señora gritaba: “me van a mandar para un albergue y allí me pudriré por más de 20 años”. Otras familias afectadas por problemas de vivienda la apoyaron.
Los ejecutivos del Poder Popular llamaron a la policía, y en un carro patrullero trajeron a varias mujeres con la intención de golpear a Panchita y a todo el que estuviera protestando. Los manifestantes no se dejaron intimidar y continuaron la protesta, que solamente concluyó con palabras de la presidenta del Poder Popular prometiéndole a los presentes que sus problemas serian resueltos y no derrumbarían la casa de Panchita.
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