Por Dr. Darsi Ferrer, dir Centro de Salud y Derechos Humanos “Juan Bruno Zayas”.
La Habana, 7 de agosto de 2008.
www.opositorcubano.com
A cien años de la fundación de la Agrupación Independiente de Color, que nació por la inconformidad de algunos veteranos de la guerra de Independencia ante la discriminación a la que estaban sometidos los negros y mestizos, el racismo sigue siendo un grave problema no resuelto, que tiene consecuencias lamentables para gran parte de la población.
Los cubanos viven bajo un régimen de apartheid que excluye a todos por igual. Los nacionales no tienen derecho a la participación plena de la vida en el país. Tal es el caso de las regulaciones que les niegan el acceso a determinadas instalaciones y servicios disponibles solo para extranjeros, o las prohibiciones que impiden la creación de empresas privadas, las restricciones a las libertades de opinión, movimiento y asociación, entre otras.
En el marco de esa realidad, y a pesar de que la Constitución vigente no sustenta el racismo, los negros y mestizos están en desventaja y cuentan con menos oportunidades económicas, políticas y sociales que las personas de la raza blanca, para alcanzar niveles de vida decorosos. Situación que desconoce la composición racial mixta que conforma la sociedad cubana, pues esos sectores poblacionales no constituyen minorías.
El Gobierno en vez de asumir una política responsable evade el debate sobre la integración racial e intenta minimizar la problemática ignorando su existencia. Manipula a la opinión pública con falsas alegaciones, como es la supuesta conquista de la emancipación de las personas de color y la igualdad de derechos, que da por resueltos conflictos que aún persisten y se incrementan de manera solapada. De ese modo, se profundiza la complejidad en la búsqueda de soluciones reales.
La discriminación racial va más allá de ser un hecho ético y moralmente inaceptable, perjudica directamente a millones de personas que deben sufrir limitaciones en el desarrollo de sus vidas, por tener una pigmentación más oscura en el color de la piel. Está demostrado por la ciencia que no hay variaciones genéticas que apoyen la superioridad de una raza en específico. Toda diferencia parte de factores políticos, económicos, sociales y culturales.
Es conocido el antecedente histórico de que los negros fueron los que más sangre derramaron en las luchas por la libertad de Cuba frente a la metrópolis española. En la época republicana también tuvieron una participación destacada en el enfrentamiento a los distintos gobiernos de turno que avasallaron al pueblo. Durante las guerras “internacionalistas” libradas en otros países por el actual gobierno, los negros conformaron el grueso de las tropas. Cabe señalar, además, que representan una cifra mínima entre los exiliados que abandonan el país.
La tradición cultural de la nación refleja que los reclamos que abogan por la integración racial no se identifican con las tesis que propugnan la supremacía negra, por el contrario, aspiran a la coexistencia en igualdad de posibilidades de todos los grupos raciales de la sociedad.
En la actualidad los negros soportan la peor parte de las calamidades que padece la población. Constituyen mayoría abrumadora en la población penal del país. Ocupan los puestos de trabajo de menor remuneración. Son los que presentan mayores índices de hacinamiento en sus hogares y predominan como residentes en las villas miserias. Las fuerzas represivas los molestan sin motivos con mayor frecuencia. La imagen que se exporta a través de los medios propagandísticos refuerza los rasgos caucásicos, lo que no se corresponde con la composición mixta de la sociedad. Mientras, en el sector turístico, los altos cargos del Estado, los barrios residenciales y en otros espacios sociales privilegiados, los afro descendientes constituyen una minoría significativa.
Mantener una posición indiferente en torno a la discriminación racial por ahora solo perjudica a negros y mestizos, pero implica una amenaza latente que puede llegar al extremo de romper la estabilidad de la sociedad.
martes, 12 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario