15 de agosto de 2008
Prisión de Morón, Ciego de Ávila – www.PayoLibre.com – Las recientes declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, o tratan de asustar o dan pasos encaminados hacia una gran escalada de juicios sumarísimos. Ni lo uno ni lo otro, logran quitar el sueño a la verdadera oposición.La acción de llevar a más de nuestros hermanos a estas ergástulas, colmaría de ignominia a toda la cúpula castrista en el poder y más descredito auparía en su contra dentro del mundo civilizado y cansado de tales shows. Lo siento por las víctimas, pero debemos estar claros de que en esta lucha pacífica y no violenta, del sacrificio de los mejores hijos, la patria saldrá rejuvenecida, libre y democrática, ¡Morir por la patria es vivir!
Si esta fuera la decisión final de quienes detentan el poder, la oposición cubana emergerá más fuerte, madura y purificada. Tengamos en cuenta que ni los 75, ni los 40, ni los 125, ni los…, en fin, cualquier cifra, somos terroristas. Esta oposición es eternamente pacífica, y afianzaremos un mensaje en el mundo de que este pueblo está cansado del castrismo.
Hemos demostrado y demostraremos una vez más que no somos ni grupúsculos, ni mercenarios, estamos demostrándolo fehacientemente al permanecer en prisión centenares de nosotros, y ver como han surgido otros y otros, a pesar de las excesivas e injustas condenas del dantesco régimen carcelario que nos impusieron en cárceles de máxima severidad, a varios cientos de kilómetros de nuestros hogares, con visitas familiares y conyugales cada 3 y 5 meses respectivamente y bajo una férrea censura a nuestra correspondencia.
El cubano continúa luchando, no se amilana, se arriesga, desafía al poder hegemónico y todo esto lo usará el mundo libre y amante de la paz, y como tal continuará pidiendo cuentas al régimen. Los cubanos seremos libres aunque la generación esta, presente completa, se desangre en las prisiones. Lo llevamos en nuestra médula, al final el castrismo desaparecerá.
Félix Navarro Rodríguez fue condenado 25 años de prisión en la ola represiva del 2003.
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