Roberto de Jesús Guerra Pérez, Periodista Independiente, Director del Centro de Información de la Corriente Martiana, CICM(www.miscelaneasdecuba.net).- Iniciaron una huelga de hambre en la mañana del miércoles 22 de octubre, en la bautizada Plaza Cívica de la Revolución en Ciudad de La Habana, familiares de Julián Antonio Monés, activista del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, quien fue detenido y acusado de atentado el pasado 30 de septiembre en la provincia de Guantánamo, y el cual permanece plantado hace 25 días.
"La esposa de Monés, Matilde Duportey Acosta, su mamá Caridad Borrero Fuentes de 84 años de edad y su hija Elizama Monés Duportey, de 8 años, decidieron iniciar una huelga de hambre en la Plaza Cívica, en protesta por la causa que le quieren imputar a éste, y por los días que lleva en huelga de hambre que ya le han dado dos convulsiones", informaron a este periodista Néstor y Rolando Rodríguez Lovaina, dirigentes del Movimiento Cubano Jóvenes por la Democracia.
Alrededor de las 3:15 pm., para verificar la información, me dirigí a la Plaza Cívica, y al llegar allí oficiales del Departamento de la Seguridad del Estado de la Sección 21 atendían a los familiares de Monés.
Manifiesta Matilde Duportey Acosta, que los agentes no se identificaron al llegar, solo se presentaron informándole que eran oficiales del MININT y que querían saber cuáles eran los motivos por los que ellas habían tomado esta decisión tan a la ligera, a lo que Matilde le explicó la situación de su esposo y los motivos por los cuales habían decidido iniciar una huelga de hambre, que solo desistirían cuando hubiera una respuesta.
"Los agentes me indicaron que nos presentáramos en la Fiscalía General de la República que era el órgano encargado de resolver la situación, que allí nos darían una respuesta sobre el caso", dijo Matilde Duportey, quien les respondió a los oficiales que en la mañana de este jueves irían a la Fiscalía y si no había solución regresarían a la Plaza.
Julián Antonio Monés Fuentes permanece ingresado en el Hospital Provincial de Guantánamo, en la Sala de Penados donde continúa plantado aunque autoridades han querido alimentarlo a la fuerza poniéndole sueros. "Ya le han dado dos convulsiones y la última vez que lo vi, el jueves 16 de octubre, hace ya una semana, estaba muy demacrado y pesando 59 kilogramo. Ha perdido 15 kilogramo pues cuando inició la huelga pesaba 74", manifestó Matilde muy llorosa
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