La Habana sin sanciones

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - Fidel Castro se opuso al restablecimiento pleno de relaciones luego del levantamiento de las sanciones de la Unión Europea al gobierno de Cuba, a mediados de junio. En una de sus “reflexiones”, publicada en la página web Cuba Debate, Castro calificó de hipócrita la posición de la UE. Su hermano Raúl ordenó que el texto no apareciera al otro día, como es costumbre, en el periódico Granma.

Si bien los analistas observaron con interés el suceso, pocos pensaron que en un período de cuatro meses volviera a La Habana el comisario europeo Louis Michel a decretar el fin de las sanciones y firmar un sustancioso paquete de ayuda al gobierno.

Crea expectativas que los gobernantes cubanos se conviertan en receptores de la ayuda del viejo continente. ¿Por qué lo harán? ¿Decidieron mirar al futuro y se convirtieron en estadistas? Tal vez se aprovechan de la posición de negociador suave de Europa, a diferencia de la dureza de los Estados Unidos.

Una de las posibilidades para la comprensión del suceso sería el éxito de la política de Michel, Comisario de Cooperación Europea; Moratinos, canciller de España; Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, y Ziegler, Director del Programa Mundial de Alimentos, quienes apuestan por la ruptura del auto aislamiento del régimen. No obstante, diplomáticos europeos en la Habana consideran que este reconocimiento del intercambio no es suficiente y se necesitan medidas concretas, entre las que está la liberación de los presos políticos.

Lo de una visión estratégica por parte del gobierno cubano es algo más complejo, pues no se observan señales claras para relajar las tensiones en la isla. Es más, el reciente descalabro jurídico que significa la Operación Victoria contra comerciantes y transportistas, pone en entredicho la firma de los Pactos de los Derechos Civiles, Económicos y Culturales. Estos documentos no son ratificados por el gobierno, ni dados a conocer a la ciudadanía como propugnan las fuerzas prodemocráticas.

Un aprovechamiento oportunista de la ayuda por el gobierno cubano, algo común en los últimos cincuenta años, puede ser probable, aunque penda sobre ese escenario la reunión de evaluación a celebrarse en junio de 2009 en Bruselas.

Esa reunión será bajo la presidencia de la República Checa, gobierno con una postura cristalina a favor del reconocimiento de los derechos humanos y las libertades individuales. En el encuentro se justipreciará la actitud del gobierno frente a la violación de los derechos humanos y las necesarias reformas económicas.
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