JORGE EBRO
EL NUEVO HERALD
Kendry Morales.Todavía falta un poco para el comienzo del segundo Clásico Mundial de Béisbol, pero ya se presiente la tempestad, el corre-corre sudoroso de funcionarios y organizadores, y el intercambio soterrado de mensajes y súplicas para asegurar que Cuba no vaya a faltar.
La noticia, todavía preliminar, de que Kendry Morales aparece en la lista tentativa del equipo de República Dominicana, junto a los de Albert Pujols, Vladimir Guerrero, Alfonso Soriano, Pedro Martínez, Adrian Beltré, Cristian Guzmán y Miguel Tejada, entre otros, no debe haber caído nada bien entre las autoridades de la isla.
Morales tiene toda la razón para jugar con el país que, de cierta manera, le abonó el terreno para llegar a las Grandes Ligas y firmar su primer contrato como agente libre, y sus documentos de residente en Quisqueya debieran allanar cualquier dificultad a la hora de vestir los colores dominicanos.
Pero eso es en el mundo ideal.
No en el de las Grandes Ligas que, según lo sucedido en la primera edición del Clásico, hará todo lo que esté a su alcance para no enojar al gobierno cubano, tan dado a actuar sobre impulsos, corazonadas y voluntarismos.
Hace tres años un grupo de jugadores cubanos en el exilio lanzó la idea de formar un equipo con los que están del lado de acá, y al momento las Mayores asesinaron la idea al decir que sólo tratarían con entidades respaldadas por países. Y por supuesto, a los peloteros exiliados no los respalda nadie.
También Liván Hernández ofreció sus servicios para jugar con Puerto Rico, pero otra vez más la pulseada la ganó el gobierno de La Habana con un argumento irrebatible para las Grandes Ligas: o él o yo.
Cuba mantuvo en ascuas al organismo principal del béisbol y el debate sobre si la isla participaría en un torneo junto a las estrellas principales del profesionalismo se extendió durante meses hasta que al fin, con todas las garantías posibles, llegó la respuesta afirmativa.
El resto es historia. El Clásico fue un éxito inesperado para el comisionado Bud Selig y compañía, y también para la isla, que a partir del segundo puesto logrado en el evento ha ido de más a menos en la arena internacional.
Por lo que pude hablar con ellos en los Juegos Olímpicos de Pekín, los peloteros cubanos están entusiasmados con participar en el próximo Clásico. Un veterano como Pedro Luis Lazo espera retirarse luego de asistir al torneo.
Sin embargo, el hecho de que Morales aparezca en el listado de Dominicana abre las compuertas de los pataleos, las amenazas veladas o abiertas, y las llamadas declaraciones de principios que no son otra cosa que posiciones de fuerza para imponer un criterio. En este caso el de La Habana.
jueves, 23 de octubre de 2008
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1 comentario:
asi mismo es buen analisi cuba simepre chantagea en estos casos asi corre menos riesgos de fugas de todas formas este y uno que lei por la mañana estan muy buenos si quieres visitar el blog baseball por siempre hay un artuculo muy interesante
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