AMENAZAN A PERIODISTA INDEPENDIENTE DE “CUBANACÁN PRESS”.

Félix Reyes Gutiérrez. Cubanacán Press.

RANCHUELO, Cuba, 9 de diciembre. La periodista independiente Licet Zamora Carrandi, redactora jefa de la Agencia “Cubanacán Press”, fue amenazada por oficiales de la represiva, en Santa Clara, por su labor como disidente, el pasado 8 de diciembre.

Los capitanes del Departamento de Enfrentamiento a la Actividad Subversiva Enemiga del Ministerio del Interior, Pedro Pérez y otro de nombre Héctor, quien se negó a dar su apellido. Se personaron en horas de la tarde en la vivienda de Zamora Carrandi, sita en calle C # 99 entre 2da y Línea, reparto Santa Catalina, en la capital de la provincia Villa Clara.

En ese momento se encontraba de visita allí, el opositor pacífico Julio Beltrán Iglesias, miembro de la Liga Cívica Martiana (LCM), quien estuvo presente durante el interrogatorio. Los agentes de la Seguridad del Estado se interesaron por saber, cual era su nueva función dentro de la agencia de prensa y si ya estaba recuperada de su enfermedad hepática.

Licet respondió, que todavía no se encontraba totalmente recuperada de sus padecimientos del hígado, pero había decido recomenzar su labor como comunicadora social alternativa. Pedro y Héctor le advirtieron, que laboraba con un contrarevolucionario peligroso y provocador como Guillermo Fariñas Hernández y que esto le traería fatales consecuencias.

También Zamora Carrandi resultó interrogada sobre su pertenencia o no a la Coalición Central Opositora (CCO). Además de la participación junto a Jorge Luís García Pérez (Antúnez), Idania Yánez Contreras, Iris Pérez Aguilera, Alcides Rivera Rodríguez, Guillermo Pérez Yera, Yuniesky García López y Fariñas, en la entrega de cartas de denuncias a instituciones gubernamentales.

El oficial que se hace llamar Héctor, le prometió que en una próxima conversación que sostendrían con ella, le abordaría el tema de la visita a su casa por el diputado polaco Marek Wikinski y la organización de una reunión de la CCO en la vivienda de Fariñas Hernández junto a una veintena de militantes de la entidad contestataria.

Finalmente antes de retirarse, los represores amenazaron a Zamora Carrandi con no dejarla exiliarse del país o instruirla de cargo, a lo que esta respondió, que continuaría con sus actividades prodemocráticas al costo que fuera necesario.