martes, 23 de diciembre de 2008

Un llamado de alerta para Escobar

Fernando Vilá | 21/12/2008 15:00

Yunel Escobar

La supuesta firma de Rafael Furcal con los Bravos de Atlanta trae algunas interrogantes sobre el tapete. Si el dominicano hubiera llegado al infield del equipo de la Liga Nacional el torpedero regular Yunel Escobar entraba en el medio de muchas opciones en lo que se refiere a cambio de posición o hasta de equipo.

Se rumoró también que el habanero estaba en el medio del cambio que traería al estelar Jake Peavy al equipo de Bobby Cox. Está claro que Escobar tiene el potencial para ser un futuro Todos Estrellas y varios equipos cambiarían gustosamente a un lanzador de calidad por tener sus servicios. Por esa parte es importante que el joven tenga esa perspectiva de poder ser cambiado por lanzadores de calidad, pero por otra, no creo que sea bueno que salga de una organización como la de los Bravos que protege a sus peloteros y es ganadora, aunque no pase por buenos momentos en las pasadas campañas.

El rumor de que Atlanta le daría tres años de contrato a Furcal hace dudar un poco del deseo de la novena de mantener a Escobar en el equipo por mucho tiempo. Es cierto que el dominicano podría ir a jugar a la segunda base y pasar a Kelly Johnson al left field y así todo quedaría igual, sin perder ofensiva y de eso se habló. Pero también no perdamos de vista que Furcal tiene 31 años, no está en sus finales y ha jugado muy poco en la intermedia; no es seguro que sea una buena opción en esa posición.

No tengo claro el porque Atlanta ha colocado el nombre de Escobar en un posible cambio aunque sea por un pitcher estelar. Tampoco el porque de traer a un torpedero con experiencia, y con lazos en la organización. ¿No cambiaron a Edgar Rentería en el 2007 para darle la posición al cubano por años? ¿No tenían en mente que Yunel fuera una de las figuras de los Bravos de Atlanta por varias temporadas? Esta pelota es de muchos cambios y Escobar tiene calidad y está joven, donde quiera va a jugar pero prefiero, a mi gusto personal, que tenga estabilidad en los Bravos y no que comience a navegar por varios equipos.

El mensaje que debe tener Escobar, como todos los peloteros, es que nadie es imprescindible en las ligas mayores ni en nada. Tiene un mundo por delante pero no puede dejarse caer. Tiene que seguir mejorando para llegar a ser un jugador clave en una determinada novena.

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