Editorial de 'El Mercurio': «La visita de Bachelet a Cuba resulta difícilmente explicable»

Selección diaria de la prensa internacional.

Redacción CE , Madrid | 22/12/2008
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Cuba y América Latina

"Cuba es el único país latinoamericano fuera del sistema democrático. Su régimen ha cumplido 50 años sin elecciones, libertades públicas ni garantías para los derechos fundamentales, y la transición tras la salida de Fidel Castro no ha significado cambios. Por eso, en 1962 fue suspendida de la OEA y no ha participado de los organismos e instancias regionales, con excepción de las cumbres iberoamericanas. Mayorías regionales han reprobado en la ONU su desempeño en materia de derechos humanos. Políticamente, ha sido un caso especial en la región y ha tenido un tratamiento diplomático consiguiente. Todo eso comienza a cambiar, pero sin que haya mediado cambio en la isla".

"El gobierno chileno ha sido en cierta medida precursor de este nuevo contexto. Anunciada por largo tiempo, la Presidenta Bachelet hará una visita oficial en febrero próximo, que en sí resulta difícilmente explicable por parte de un país comprometido históricamente en la causa de los DD.HH. y que, en tal condición, ha debido votar en contra de Cuba en las Naciones Unidas. Más allá de las relaciones normales, no hay realidades ni intereses que obliguen a este gesto de especial distinción y cordialidad. No está claro, tampoco, si nuestra Jefa de Estado pedirá y obtendrá ver a representantes de la disidencia, en un país sin libertades y con no pocos presos políticos".

"…Cuba fue admitida en el mismo Grupo de Río que en su día exigió a Fujimori duras condiciones para no ser expulsado. También fue acogida en la reunión regional ampliada. Se dice que incluso habría sido sondeada para volver a la OEA. En todo este rápido y sorprendente proceso, no habría habido invocación a la cláusula democrática ni referencia a la exigencia de la misma en la Carta de la OEA y en múltiples acuerdos regionales. Como culminación de este desenvolvimiento, Raúl Castro visitará próximamente Brasil y México, entre otros países, y recibirá visitas de alto nivel que seguirán a la chilena".

"Nada de esto resulta conducente o inductivo a la transición a la democracia que, tras medio siglo, se esperaba en Cuba. Parece más bien una consecuencia del matiz político predominante en la región y evoca un doble estándar que sanciona o no a las dictaduras según su ideología. Es un paso atrás en el confuso panorama latinoamericano, que acentúa la falta de presencia e influencia mundial de la región, con la enmarañada proliferación de sus referentes y la falta de definición y realismo de sus políticas. En el caso cubano, América Latina queda en deuda con sus propias definiciones".

Editorial de El Mercurio, Chile
21 de diciembre de 2008

Cuba, México y América Latina

"Hay que reconocer que el gobierno mexicano tiene la intención de acercarse a América Latina. El reciente viaje de Felipe Calderón a Brasil demuestra que hay una política exterior renovada cuyo objetivo es tener más nexos con la región en su conjunto. Cuba y Venezuela incluidos (…) Son varios los puntos que en este viaje fueron puestos sobre la mesa. Primero el acercamiento con Cuba. Fox no tuvo el talento ni el instinto para acercarse al gobierno de la isla…".

"…Al gobierno cubano, que asumió el poder en 1959, se le pueden hacer una infinidad de críticas. Muchas válidas. Por defender su soberanía sacrificó libertades ciudadanas y una gran cantidad de elementales derechos de su sociedad. No se renovó, entre otras cosas, el poder que quedó en manos de una familia: la de Fidel. La revolución devino dictadura. Hubo avances en salud y educación que, pese a su intensidad, no compensan la pérdida de la libertad de una sociedad para participar, expresarse, oponerse…".

"…México no quedó al margen de la demanda para derogar el bloqueo. Su nueva postura tiene dos lecturas: por una parte se sumó al reclamo de la región latinoamericana toda, pues la demanda fue unánime. Por la otra, confía en que el próximo Presidente del país más poderoso del mundo tendrá una postura más flexible, ¿menos rígida? ante el gobierno cubano que quiere integrarse a América Latina y ser, con sus especificidades, un integrante de la región a la que pertenece, y no el país rechazado por consignas del gobierno estadounidense. Barak Obama se está convirtiendo en el punto de inflexión y referencia para redefinir a Estados Unidos en su compleja relación con América Latina. Esta necesita del país del norte pero no puede negarse que éste requiere de América Latina. Es una cuestión geopolítica y de vecindario…".

José Luis Reyna, Milenio, México
22 de diciembre de 2008