viernes, 14 de marzo de 2008

Entrevista a la Dama de Blanco Cruz Delia Aguilar Mora, esposa del expreso político Julio Valdés Guevara

14 de Marzo de 2008
http://www.damasdeblanco.com/damas_hablan/damas_hablan.asp

"Fidel va a seguir gobernando Cuba desde la sombra "


Cruz Delia y su esposo Julio Valdés Guevara viven en Miami desde que Valdés, director de la Unión de Activistas y Opositores Golfo de Guacanayabo, recibiera primero la licencia extrapenal por motivos de salud, en abril de 2004, y dos años después el permiso para emigrar.

El caso de Valdés Guevara fue objeto de una intensa campaña internacional para lograr su liberación y posterior salida de la isla. El activista fue condenado a 20 años de cárcel durante la llamada Primavera Negra del 2003, pero el empeoramiento de su salud obligó a excarcelarlo apenas un año después.

Sometido a un fuerte tratamiento de hemodiálisis, Valdés fue testigo del deterioro de su salud a la espera del permiso para emigrar. Aún así, en varias ocasiones se negó a recibir un trasplante. “Yo no quiero vivir agradeciéndole un riñón a Fidel Castro´´, aseguraba. Tras dos años de dura espera finalmente obtuvo el permiso de salida.

Hoy se recupera lentamente en Miami junto a su esposa y su hijo. Sin embargo no pasa un solo día en que la familia no piense en su regreso a Cuba, “es nuestra tierra y uno siempre la hecha de menos”, confiesa la Dama de Blanco Cruz Delia. Un regreso que no se producirá hasta que las cosas cambien en la isla, algo que según la Dama no ha ocurrido con la renuncia de Fidel Castro.

RME – Cruz Delia, como Dama de Blanco y esposa de un expreso político, ¿qué cree que supone para Cuba y, sobre todo, para los derechos humanos en Cuba, el adiós definitivo de Fidel Castro?

Cruz Delia (CD) – Momentáneamente para el pueblo cubano no supone nada, no va a haber ningún cambio. Es una herencia, Fidel se la pasa a su hermano Raúl y todo va a seguir igual. Fidel hasta que no se muera va a seguir asesorando a su hermano, va a gobernar el país, no de forma directa pero sí indirecta. Así que todo va a continuar igual.

RME – Como ocurriera con su esposo, hace escasamente un mes el gobierno cubano excarceló a cuatro presos políticos. ¿Cómo valora esta noticia?

CD – Es una alegría la puesta en libertad de estas personas porque además tienen problemas de salud. Como bien dices yo lo sufrí personalmente con mi marido y ahora hay que celebrar que estas personas están en tierra de libertad como es España. Pero no hay que olvidar a los que todavía permanecen injustamente encarcelados en las prisiones de Cuba, tenemos que seguir pidiendo su libertad.

RME - ¿Cómo recuerda la puesta en libertad de su esposo?

CD – Julio fue excarcelado el 16 de abril de 2004. Él salió por problemas de salud, unas enfermedades que le sobrevinieron en prisión. Le suministraron una inyección contraindicada, él tenía la presión baja y le pusieron una inyección que en lugar de mejorarle, le perjudicó muchísimo.

RME – Desde que obtuvieron el permiso de salida viven en Miami. ¿Añoran mucho su tierra, Cuba?

CD – Nuestro sueño es volver a Cuba, nos tuvimos que ir por la represión que padecíamos. Pero cuando las cosas cambien volveremos, porque es nuestra tierra y uno siempre la hecha de menos. La nostalgia del propio país siempre está ahí.

RME - ¿Se acuerda mucho de sus compañeras, las Damas de Blanco?

CD – A las Damas de Blanco hay que ponerlas en un pedestal. Ellas están luchando por la libertad y la democracia de Cuba. Un grupo de mujeres que salimos a la calle, a exigir nuestros derechos, a luchar por nuestros esposos. Las Damas de Blanco se han atrevido a pasar por encima de todos.

RME - ¿Las Damas cuentan con el apoyo de la gente?

CD – Le puedo decir que sí. Lo que ocurre en Cuba es que la gente tiene temor, porque si hablas lo que ellos—el gobierno-- no quieren, te sacan del trabajo, sacan a tus hijos de la Universidad, te reprimen de una manera u otra. Claro, entonces la gente tiene miedo. Pero nosotras las Damas de Blanco sabemos que mucha gente nos apoya, una palabra o un gesto a veces son suficientes.

RME – Vivir con ese temor en el cuerpo no debe ser nada fácil…

CD – En Cuba no hay libertad de expresión, ni libertad de manifestación, el país no prospera. El poder lleva 50 años en las mismas manos y los cubanos no podemos elegir a nuestros dirigentes porque en la isla no hay elecciones libres.

Hay algo que mucha gente desconoce y es que en Cuba hay un elevado índice de población penal, muchas de estas personas están injustamente encarceladas acusadas de “ir en contra de la Revolución”. Y la situación de las cárceles es terrible. En Cuba se tortura a los presos, su situación es terrible, no hay higiene, no hay medicamentos…

RME – ¿Y cómo sería su Cuba anhelada?

CD – Simplemente una Cuba libre.

RME – Muchas gracias por atenderme Cruz Delia.

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